San Froilán
Vida de San Froilán
San Froilán, nacido en el año 833 en Lugo, Galicia, fue un destacado líder religioso y santo de la Iglesia Católica. Inició sus estudios eclesiásticos en su ciudad natal, pero luego se retiró a una vida eremítica en la región del Bierzo, conocida como "La Tebaida Berciana" debido a la presencia de ermitaños.
Su elocuencia al explicar la vida de los santos atrajo a numerosos fieles, lo que lo llevó a abandonar su vida de anacoreta y comenzar a predicar en diversas villas del reino cristiano, incluyendo lugares como La Virgen del Camino, León, Villanueva del Carnero, y más.
Para obtener autoridad para predicar, San Froilán se sometió a una prueba en la que sostuvo carbones encendidos en sus manos y boca sin sufrir quemaduras, lo que se interpretó como un signo de la voluntad divina.
Junto a su amigo Atilano de Tarazona, establecieron el monasterio en el Monte Cucurrino (hoy conocido como Peña de San Froilán) en Valdorria, donde protegieron a multitudes amenazadas por las guerras y atrajeron a pobladores dispuestos a repoblar tierras recién conquistadas.
El milagro del burro y el lobo, sucedió cuando un lobo devoró el borrico que ayudaba en la construcción de su ermita. San Froilán reprendió al lobo y este aceptó ayudar en la tarea.
Otro milagro conocido ocurrió cuando dos palomas llegaron a San Froilán durante su oración en Valdorria: una le causó ardor y la otra llenó su alma de suavidad. Este evento quedó inmortalizado en el retablo de la catedral de León.
San Froilán fundó el Monasterio de Tábara, dúplice, que alojaba a monjes y monjas, y posteriormente el Monasterio de Moreruela con 600 monjes. Luego, fue nombrado obispo de León, y su amigo Atilano de Zamora.
Falleció en el 905 y fue enterrado en la antigua catedral de León, pero sus restos se trasladaron a Valcésar y luego a Veseo por temor a Almanzor. Finalmente, sus reliquias se repartieron entre León y Moreruela. Hoy en día, se le honra en la catedral de León y su memoria se conserva en un retablo que muestra escenas de su vida y milagros.
La festividad de San Froilán se celebra el 5 de octubre en su honor, recordando y conmemorando su vida y legado como ejemplo de santidad y dedicación a Dios.
Milagros de San Froilán
Según la tradición, en el proceso de construcción de la primera ermita de San Froilán, el santo contaba con la ayuda de un borrico que transportaba las piedras hacia lo alto de una peña. En un momento dado, un lobo hambriento apareció y atacó al borrico, devorándolo.
Ante esta situación, San Froilán, lleno de indignación, reprendió al lobo con dureza por su acto. El lobo, aparentemente avergonzado y conmovido por las palabras del santo, aceptó cargar las alforjas de piedras en su espalda y ayudó a San Froilán a completar la construcción de la iglesia.
Este milagro es considerado uno de los más destacados en la vida de San Froilán y se ha transmitido a lo largo de los siglos como un ejemplo de la conexión especial que el santo tenía con la naturaleza y de su capacidad para obrar milagros con la intervención de Dios.
En otra ocasión, San Froilán experimentó la llegada de dos palomas. Una de ellas le causó una sensación de ardor intenso, mientras que la otra le proporcionó una sensación de suavidad reconfortante en su alma. Este evento es representado en el retablo de la catedral de León en su honor.
Patronazgo de San Froilán
San Froilán es considerado el patrón de la ciudad de Lugo, así como de la provincia homónima y de la Diócesis de Lugo, que es la jurisdicción eclesiástica que abarca la zona. Esto significa que es el santo protector oficialmente reconocido de estos lugares y es objeto de especial devoción por parte de los habitantes y fieles de la región.
El patrocinio de San Froilán implica que se le atribuyen intercesiones especiales en asuntos relacionados con la ciudad, la provincia y la diócesis de Lugo. Los habitantes de estas áreas suelen celebrar festividades en honor a San Froilán, que pueden incluir procesiones, misas solemnes, eventos culturales y otros festejos en su memoria.
San Froilán es también reconocido como patrón de la ciudad de León y de la Diócesis de León, que comprende la provincia de León en la comunidad autónoma de Castilla y León, en España. Es una figura de gran importancia en esta región, y su festividad es celebrada con devoción por los habitantes de León y sus alrededores.
Esta veneración se debe en gran parte a la estrecha relación de San Froilán con la ciudad de León. Según la tradición, San Froilán fue obispo de León durante el siglo X, y su labor pastoral y espiritual tuvo un impacto duradero en la comunidad local.
